El Curso Aprendiendo a Ser constituye un conjunto de procesos vivenciales que fueron creados con el propósito de comprender y resolver los conflictos emocionales que enfrentaban las personas, y de propiciar el crecimiento o el desarrollo personal.

            Este curso surgió en el año 1978, a través de los Drs. Carlos Medina y Margot Moya de Medina, como una respuesta para atender situaciones de crisis emocional que podían ser consideradas graves, así como también conflictos que las personas experimentaban en su vida cotidiana.

            Para ese entonces, las respuestas terapéuticas a dichos conflictos se buscaban en los tratamientos psiquiátricos y psicológicos tradicionales, que se apoyaban en la prescripción de drogas, tranquilizantes o estimulantes, y en la aplicación de técnicas psicoterapéuticas de larga duración, los cuales no afectaban la causa del problema y por tanto los resultados se esperaban a largo plazo y los cambios alcanzados eran de dudosa estabilidad.

            En ese año de 1978, los Drs. Medina, que investigaban la asociación de los conflictos emocionales con las enfermedades, crearon un procedimiento vivencial que en un principio constaba de 25 ejercicios psicoterapéuticos y que con la práctica fueron descartando hasta llegar a 7, que son los que perduran hasta hoy.   Este taller inicial fue llamado Taller Básico Aprendiendo a Ser. La duración del taller fue establecida para ser realizado durante siete días seguidos. Posteriormente se llevó a un fin de semana. Esta modalidad se creó para pequeños grupos. Pero, también se desarrollaba mediante la atención de personas en forma individual.

            Los resultados fueron deslumbrantes, los cambios que se observaron fueron los siguientes: desaparición del cuadro emocional, aparición de una paz interior que brotaba del participante, experiencia de una gran felicidad. A eso se agregaba un hecho sorprendente: también se produjeron cambios en los familiares de los pacientes. Podemos decir que aparecieron resultados impresionantes y rotundos.

            Los participantes con mucha alegría informaban de sus cambios, tanto en ellos como en las personas de su entorno. La consulta individual y los Talleres Básicos se intensificaron a exigencia de las personas.

            Para esa época la labor de quienes trabajaban en el campo de la atención psicoterapéutica, se apoyaba en enfoques centrados en aliviar los síntomas, aumentar la autoestima, equilibrar el ego, o afirmar la personalidad. Desde estos enfoques se encontraban enormes limitaciones para alcanzar cambios: era una labor muy ardua, de larga duración, los cambios eran muy pobres y poco duraderos.

            A diferencia de ello, en el taller Aprendiendo a Ser, en los procesos terapéuticos que estábamos vivenciando juntos, las personas y nosotros mismos, el resultado era la creación de cambios profundos: de otra forma de Ser.

            En nuestro método terapéutico habíamos descubierto la práctica del perdón de las equivocaciones como herramienta terapéutica y esto hacía la diferencia. Nos dirigíamos a la mente de las personas y no solamente a las sensaciones de su cuerpo. Nosotros mismos habíamos incorporado la práctica del perdón en nuestro proceso de llegar a Ser humanos y de llegar a Ser terapeutas

            Desde entonces hasta hoy el Taller Básico de Aprendiendo a Ser, ha estado dirigido a identificar los sentimientos displacenteros que generan conflictos en nuestras relaciones interpersonales, especialmente en las relaciones más íntimas: con la familia, la pareja, los amigos, los compañeros de trabajo o los vecinos; los sentimientos básicos como la ira, la tristeza, la frustración, la agresividad, o el miedo, con los cuales formamos una personalidad, aparecían como emociones que guardamos en el cuerpo afectando nuestra salud.

            Se aprende a deshacer las experiencias y personajes donde comenzamos a sentir estas emociones por primera vez. En consecuencia, se libera al Ser, para comenzar a experimentar la vida desde una nueva forma de comunicación y de relación consigo mismo y con sus semejantes, basada en la quietud de las emociones, en la interpretación imparcial de las situaciones, en la idea de que estamos completos y no necesitamos buscar nada afuera para estarlo.

Encontramos que se logran los siguientes resultados:

• Se elimina la rabia contenida en el resentimiento.
• Se obtiene la paz de la mente.
• Se elimina el miedo proveniente de las limitaciones auto-impuestas, de la agresión de los demás, el temor a grandes retos, o a la vida.
• Se logra eliminar la culpa que le imponemos a los demás y la que nos imponemos a nosotros mismos.
• Se logra el cambio en la relación con las personas que forman nuestro entorno.
• También se produce un cambio de percepción del medio ambiente que nos rodea.
• Se libera a la mente de la carga de pensamientos que la aturde y confunde.
• Recupera y sana a las personas sometidas a la depresión.
• Libera a las personas de la conciencia de victimas con las que ven el mundo.

            En el año 1988 llegó a las manos de los Drs. Medina un libro llamado Un Curso de Milagros, que indica que los seres humanos tenemos una identidad falsa, construida sobre la creencia de que somos la personalidad o el ego y que, en verdad, nuestra verdadera identidad proviene de saber que somos el Hijo de Dios.

            Este libro, Un Curso de Milagros desde sus primeras páginas explica el origen de las emociones displacenteras que conocemos como miedo, rabia, tristeza, desamparo, culpa, lástima, confusión, vacío, entre otras, y nos dice que estas emociones provienen de la creencia de que estamos separados del amor de Dios. El Curso de Milagros, indica que es posible alcanzar la paz interior y lograr un cambio en la forma de percibir el mundo, que llama La Percepción Verdadera.

            En este libro estaba la explicación de los cambios que se producían en el taller Aprendiendo a Ser, que ya venía realizando este cambio de paradigma, constituyéndose en adelante en el fundamento teórico del mismo. Todo esto era muy sorprendente, pero habían muchas cosas, aún más contundentes que guiarían este proceso.

            En el año 1992 si inicia la práctica del Taller Avanzado del Curso Aprendiendo a Ser que tiene como objetivos, los siguientes:

1. Develar la causa de los cambios obtenidos en el Taller Básico.
2. Establecer los orígenes del cuadro emocional en el que se mueve el ser humano.
3. Develar la causa de los cambios obtenidos en el Taller Básico.
4. Establecer los orígenes del cuadro emocional en el que se mueve el ser humano.
5. Afianzar los cambios producidos con el Perdón.
6. Establecer que somos responsables del mundo que vemos. En otras palabras, que somos creadores del mundo.
7. Aceptar y practicar que el pensamiento es el creador del mundo.
8. Lograr la Paz de las personas.
9. Llegar a cambiar la manera de percibir.
10. Asumir nuestra verdadera Identidad: El Hijo de Dios.

            La práctica de estas enseñanzas en el Taller, produjo cambios importantes en los participantes, quienes mostraron en principio un alto grado de resistencia, debido a la confrontación de un sistema de creencias fuertemente establecido. Pero la puesta en práctica de los ejercicios, en forma persistente, fue dando un mayor grado de certeza y los beneficios correspondientes.

            Entre los beneficios más resaltantes podemos considerar, que los participantes lograron una mayor serenidad, confianza en ellos mismos, a sentir Amor por sí mismos y una mejor interrelación humana. Disminuyó el deseo de juzgar a los demás cuando vivenciaron la Imagen del Espejo, que pone en evidencia a la persona que hace el juicio. Pero lo más notable es que se abrían a una nueva percepción: la Percepción Verdadera; ésta permitía a los participantes vivir en un mundo de paz, unidad, felicidad, libertad, integración y Luz, con solo quedarse sin pensar.

            Posteriormente, se pudo observar en muchos participantes que de alguna manera se sentían apegados al mundo que estaban haciendo con sus pensamientos del pasado, y que tales cosas eran valoradas excesivamente y tenían miedo de perderlas. La cosa que más valoraban era el ego o personalidad.           Por tal motivo, los Drs. Medina diseñaron el Taller Súper Avanzado, que como objetivos fundamentales tiene el eliminar los apegos que nos mantienen en el pasado, confirmar que la Separación de Dios nunca ocurrió, deshacer las imágenes de víctima, victimario y el deseo de ser especial que tenemos todos los seres humanos, confirmar nuestra verdadera Identidad como el Hijo de Dios, y aprender a Amar como Dios Ama.

            Los resultados de este Taller Súper Avanzado, han sido excelentes y la mayoría logra resultados perdurables e irreversibles. Hemos notado que el ser humano, por su libre albedrío, tiene la urgencia de tomar la decisión de vivir en un nuevo mundo, que el Curso de Milagros lo llama EL MUNDO DE LA PERCEPCIÓN VERDADERA O MUNDO PERDONADO.

            La Dra. Margot Moya de Medina ha escrito tres cuentos infantiles basados en las enseñanzas de Aprendiendo a Ser y junto a su esposo escribió un libro llamado: Aprendiendo a Ser, la Decisión. En revisión final están por editar otro llamado: TÚ o el ego, la Decisión, la excelente Obra Maestra de Auto-Engaño.

Actualmente la Dra. Medina y su hijo, llevan a cabo todos sus Talleres y atención individual exclusivamente en SOLONIA.

            A partir de los talleres Básicos, Avanzado y Súper Avanzado, se han diseñado otros talleres que se dictan en forma itinerante, para trabajar temas específicos, entre los cuales podemos mencionar Sanando la pareja interior, Una vida sin esfuerzo, El poder del silencio, La negación de Dios en la enfermedad, Dios o el ego, Sanando la escasez, taller para niños y adolescentes, entre otros.

            Asimismo, se ha diseñado el taller para la formación de FACILITADORES, el cual se dicta bajo la modalidad de curso intensivo, en la sede de SOLONIA. Este taller se dicta a lo largo de un mes, en dos periodos al año, durante los meses de Enero y Septiembre de cada año.

            Los participantes de este taller radicados en diversas ciudades de Venezuela y en otros países han ido conformando una red de personas que en forma voluntaria cooperan en la organización de los cursos, talleres y conferencias en distintos lugares, y/o han integrado pequeños grupos de carácter terapéutico y de trabajo espiritual.